miércoles, 29 de enero de 2020





     Juan José Millás nació un 31 de enero de 1946 en Valencia. Es un escritor y periodista con gran trayectoria cuya obra narrativa se ha traducido a 23 idiomas.

     En 1974 publicó su primera novela, Cerbero son las sombras, con la que ganó el Premio Sésamo.
Influido por Dostoyevski y Kafka en sus inicios, su obra está poblada de personajes corrientes que de repente se ven inmersos en situaciones extraordinarias, que muchas veces lindan con lo fantástico : desapariciones, mundos paralelos, terribles angustias que pueden desembocar en la locura, la depresión, el crimen, la muerte.

      Al principio de los años 90 comenzó su labor periodística en El País y en otros medios de comunicación. Juan José Millás es el creador de los «articuentos». El nombre pretende subrayar su peculiaridad principal: se trata de artículos de opinión porque aparecen como tales en la prensa, no en balde se ocupan de lo que ocurre en España y en el mundo. Pero, por sus características, están más cerca de los textos de ficción, de la fábula o del microrrelato fantástico.

     Su objetivo es siempre mostrar el revés de la trama, lo verdadero y lo falso. El pensamiento, presentado a través del humor, la paradoja o la ironía, acaba por engullir la noticia, de modo que en su destilación final sólo queda una lúcida visión crítica de la realidad.
El 15 de octubre de 2007 es galardonado con el Premio Planeta por su novela autobiográfica El mundo. El 13 de octubre de 2008 le fue concedido el Premio Nacional de Narrativa.

      Entre sus obras podemos encontrar:

Cerbero son las sombras (1975)
Visión del ahogado (1977)
El jardín vacío (1981)
Papel mojado (1983)
Letra muerta (1984)
El desorden de tu nombre (1987)
La soledad era esto (1990)
Volver a casa (1990)
Ella imagina (1994)
Tonto, muerto, bastardo e invisible (1995
Trilogía de la soledad (1996)
El orden alfabético (1998)
No mires debajo de la cama (1999)
Dos mujeres en Praga (2002)
La ciudad (2005)
Laura y Julio (2006)
El mundo (2007)
Lo que sé de los hombrecillos (2010)




jueves, 9 de enero de 2020




Simone de Beauvoir

(París, 9 de enero de 1908 - 14 de abril de 1986). 

Pensadora y novelista francesa, representante del movimiento existencialista ateo y figura importante en la reivindicación de los derechos de la mujer. Originaria de una familia burguesa, destacó desde temprana edad como una alumna brillante. Estudió en la Sorbona y en 1929 conoció a Jean-Paul Sartre, que se convirtió en su compañero durante el resto de su vida. 

Se graduó en filosofía y hasta 1943 se dedicó a la docencia en los liceos de Marsella, Ruan y París. Su primera obra fue la novela La invitada (1943), a la que siguió La sangre de los otros (1944) y el ensayo Pyrrhus y Cineas (1944). Participó intensamente en los debates ideológicos de la época, atacó con dureza a la derecha francesa y asumió el papel de intelectual comprometida. En sus textos literarios revisó los conceptos de historia y personaje e incorporó, desde la óptica existencialista, los temas de "libertad", "situación" y "compromiso".
Fue fundadora junto a Sartre, Camus y Merleau-Ponty, entre otros, de la revista Tiempos Modernos, cuyo primer número salió a la calle el 15 de octubre de 1945 y se transformó en un referente político y cultural del pensamiento francés de mitad del siglo XX. Posteriormente publicó la novela Todos los hombres son mortales (1946), y los ensayos Para una moral de la ambigüedad (1947) y América al día (1948). 

Su libro El segundo sexo (1949) significó un punto de partida teórico para distintos grupos feministas, y se convirtió en una obra clásica del pensamiento contemporáneo. En él elaboró una historia sobre la condición social de la mujer y analizó las distintas características de la opresión masculina. Afirmó que al ser excluida de los procesos de producción y confinada al hogar y a las funciones reproductivas, la mujer perdía todos los vínculos sociales y con ellos la posibilidad de ser libre. Analizó la situación de género desde la visión de la biología, el psicoanálisis y el marxismo; destruyó los mitos femeninos, e incitó a buscar una auténtica liberación. Sostuvo que la lucha para la emancipación de la mujer era distinta y paralela a la lucha de clases, y que el principal problema que debía afrontar el "sexo débil" no era ideológico sino económico.
imone de Beauvoir fundó con algunas feministas la Liga de los Derechos de la Mujer, que se propuso reaccionar con firmeza ante cualquier discriminación sexista, y preparó un número especial de Tiempos Modernos destinado a la discusión del tema. Ganó el Premio Goncourt con Los mandarines (1954), donde trató las dificultades de los intelectuales de la posguerra para asumir su responsabilidad social. En 1966 participó en el Tribunal Russell, en mayo de 1968 se solidarizó con los estudiantes liderados por Daniel Cohn-Bendit, en 1972 presidió la asociación Choisir, encargada de defender la libre contracepción, y hasta sus últimos días fue una incansable luchadora por los derechos humanos.
Sus abundantes títulos testimoniales y autobiográficos incluyen Memorias de una joven formal (1958), La plenitud de la vida (1960), La fuerza de las cosas (1963), Una muerte muy dulce (1964), La vejez (1968), Final de cuentas (1972) y La ceremonia del adiós (1981).

Gil de Biedma

 
5 poemas de Gil de Biedma
Poeta incluido dentro de la generación del 50. Su influencia posterior ha sido notable pese a no haber publicado un gran número de libros. 









Amor más poderoso que la vida.

La misma calidad que el sol de tu país,
saliendo entre las nubes:
alegre y delicado matiz en unas hojas,
fulgor de un cristal, modulación
del apagado brillo de la lluvia.
La misma calidad que tu ciudad,
tu ciudad de cristal innumerable
idéntica y distinta, cambiada por el tiempo:
calles que desconozco y plaza antigua
de pájaros poblada,
la plaza en que una noche nos besamos.
La misma calidad que tu expresión,
al cabo de los años,
esta noche al mirarme:
la misma calidad que tu expresión
y la expresión herida de tus labios.
Amor que tiene calidad de vida,
amor sin exigencias de futuro,
presente del pasado,
amor más poderoso que la vida:
perdido y encontrado.
Encontrado, perdido…
Centenario de la muerte de Benito Pérez Galdós (1820 - 1920)

Centenario de la muerte de Benito Pérez Galdós (1820 - 1920)


En 2020 celebramos el centenario de Benito Pérez Galdós (Las Palmas 1843 - Madrid 1920) novelista, dramaturgo, cronista y político español que está considerado uno de los más importantes autores en lengua española junto a Cervantes. Su enorme producción de novelas cortas que relatan la historia y la sociedad de la España del siglo XIX le valió la comparación con Honoré de Balzac y Charles Dickens.

Nacido en una familia de clase media, Pérez Galdós se traslada a Madrid en 1862 para estudiar derecho, pero pronto abandona sus estudios y se dedica al periodismo. Tras el éxito de su primera novela, "La fontana de oro" (1870), comienza una serie de novelas que relatan la historia de España desde la batalla de "Trafalgar" (1805) hasta la restauración de los Borbones en España (1874). El ciclo completo de 46 novelas llegaría a conocerse como los "Episodios nacionales" (1873–1912). En estas obras, Galdós perfeccionó un tipo único de ficción histórica que se basó en una investigación meticulosa utilizando memorias, artículos de periódicos antiguos y relatos de testigos presenciales. Las novelas resultantes son relatos vívidos, realistas y precisos de los acontecimientos históricos.

En la década de 1880 y los 90, Pérez Galdós escribió una larga serie de novelas sobre la España contemporánea, comenzando con "Doña Perfecta" (1876). Conocidos como las "Novelas españolas contemporáneas", estos libros fueron escritos en el apogeo de la madurez literaria del autor e incluyen algunas de sus mejores obras, en particular "La desheredada" (1881)) y su obra maestra "Fortunata y Jacinta" (1886–87), un estudio de dos mujeres infelizmente casadas de diferentes clases sociales. Las primeras novelas de Pérez Galdós en la serie muestran un celo liberal reformista y una oposición intransigente al omnipresente y poderoso clero de España, pero después de la década de 1880 mostró una aceptación más tolerante de la idiosincrasia española y una mayor simpatía por su país. Demostró un gran conocimiento  de Madrid, de la cual fue cronista supremo. También mostró una profunda comprensión de la locura y los estados psicológicos anormales. Pérez Galdós gradualmente llegó a admitir más elementos de espiritualidad en su trabajo, y finalmente los aceptó como parte integral de la realidad.