¿Por qué somos como somos? Es una pregunta que seguramente en los comienzos del siglo XXI se plantea de manera totalmente distinta a como se hiciera en épocas anteriores. Por primera vez enla historia del conocimiento científico comienza a formar parte de los intereses y de la sociedad en general.
¿Cuáles son los mecanismos que van desde un gen, desde un cromosoma, desde una molécula... hasta el ladrido de un perro, hasta el sentimiento del amor, hasta el hecho de recordar algo con ternura?
Fragmento seleccionado para comentar pag 13-16
“Hace muy pocos años, sobre todo en las décadas de los sesenta y los setenta, una reflexión sobre por qué somos como somos habría versado casi exclusivamente sobre genética y la programación de las conductas humanas implícita en los genes. Antes de 1953 —fecha histórica del descubrimiento del «secreto de la vida», como llamaron Watson y Crick a la estructura de la molécula del ADN— el entorno modulaba las almas. En la Rusia soviética se podría y debía construir un hombre nuevo transformando la organización social.
Antes de eso era todavía peor. Habíamos fabricado dioses a nuestra imagen y semejanza, y aplacábamos sus iras despeñando humanos por las murallas y consumando sacrificios humanos. Cualquier cosa salvo mirar qué pasaba dentro de uno mismo cuando aprendía, lidiaba con el vecino, amaba, sufría y moría. Es incomprensible —y sobre todo ha sido una fuente de amargura indecible— que hayamos sobrevivido sin saber nunca qué nos pasaba dentro, por qué nos comportábamos como lo hacíamos cuando estábamos emocionados, acosados por el miedo o la indiferencia.
Hoy empezamos a saber, por fin, por qué somos como somos. (...)
Después de llenar páginas enteras, estanterías con los libros confeccionados con ellas, bibliotecas rellenas de esos libros para demostrar las cosas fundamentales que nos diferenciaban del resto de los animales, hemos tenido que renunciar una a una a casi todas de las supuestamente inamovibles verdades.
No es cierto que sólo nosotros sepamos fabricar herramientas, ni que seamos los únicos capaces de reconocernos en el espejo, ni que las demás especies no puedan comunicarse para hacerse entender o confundirse, ni que, finalmente, nadie más en el planeta pueda recurrir a los símbolos o a la capacidad metafórica para innovar. Descendemos de un antepasa- do común con los primates sociales y éstos, a su vez, del pez pulmonado que supo salir del mar y aposentarse en la tierra.
Sí es absolutamente cierto, en cambio, que estamos programados para ser únicos entre nosotros mismos. La neurobiología y el inconsciente se han confabulado para urdir un entramado en el que las leyes generales del cerebro se concilian con las huellas indelebles de la experiencia individual. (...)
Pero ahora sabemos, por fin, por qué somos como somos y, por tanto, por qué podríamos ser de otra manera si realmente quisiéramos. Para ello contamos con descubrimientos recientes que permiten iniciar ese camino. La plasticidad cerebral constituye una herramienta insospechada para el cambio. (...)
Es muy probable que los graznidos fueran la primera muestra de comunicación verbal; que a ellos sucediera la música; a ésta, el lenguaje, que o bien era innato o bien crecía como un órgano más del cuerpo. La culminación de este pro- ceso fue la escritura que, desde hace unos 4.000 años, introdujo el compromiso, la señal indeleble de una voluntad que permitió modular la convivencia social. Pero el análisis del origen del lenguaje ha permitido matizar que ni sirve siempre para entenderse ni es más perdurable que el lenguaje corporal. El contubernio social, el desafío de los demás, contribuyó como ningún otro factor al desarrollo de la inteligencia social.
Descubrir por qué somos como somos ha sido la primera pista para intentar ser de otra manera y rescatar de las tinieblas y el dogmatismo el código de los muertos que todavía rige el destino de millones de personas. ¿Cuántos años serán precisos para que las pautas configuradas para situaciones pasadas de hace decenas de miles de años den paso a sugerencias más adecuadas a unos humanos que acaban de triplicar su esperanza de vida? Lo primero era profundizar en saber por qué somos como somos.”
Alejandro Esteve Fernández
ResponderEliminarEste texto nos explica por qué somos como somos, una pregunta que si nos la hiciésemos en el siglo pasado seguramente responderíamos con la genética y las conductas que tenemos por ella; diríamos incluso que somos así por nuestras almas. Tiempo atrás los humanos también habíamos creado la ideología de los dioses y realizábamos sacrificios por ellos. Ahora que observamos todas esas respuestas, nos percatamos de que siempre estábamos fijándonos en todo menos en lo que hacíamos.
Sólo pensábamos en ser los únicos que fabricaban herramientas, que nos comunicábamos... pero, a pesar de pensar en esas cosas, no debíamos olvidar que descendemos de un antepasado común con los primates por lo tanto tenemos rasgos comunes con ciertos animales.
Por otro lado, con descubrimientos recientes nos percatamos del por qué somos como somos e incluso que podríamos ser de otra manera si nos lo planteásemos. Es decir, no se basa en algo genético que es difícil de cambiar o en dioses que nos castigan, sino en nosotros mismos; además la plasticidad cerebral nos podría ayudar a cambiar y ser una herramienta útil para lograrlo.
Por último podemos observar como ha ido evolucionando nuestro lenguaje, desde simples sonidos parecidos a los de los animales, hasta la música y la escritura, la cual ayudó a la convivencia social.
Todo esto se puede relacionar con la teoría evolutiva de Darwin, en la que nosotros estamos incluidos. Tal y como hemos evolucionado desde nuestros antepasados, también han ido evolucionando nuestro pensamiento desde la invención de dioses hasta plantearnos por qué somos como somos.
Antonio Acuña García
ResponderEliminarEl texto trata sobre el "somos como somos" y nuestro origen en el cual interviene la genética y nuestra propia experiencia. Trata de que en la antigüedad creíamos que nosotros éramos los únicos fabricábamos herramientas, también los únicos que nos podíamos comunicar y cuando ya no podemos explicar ni provocar que ocurran sucesos como viene siendo la lluvia recurrimos a una fuente sobrenatural, los dioses. A pesar de todo esto, olvidamos que todos veníamos de un origen común, de un pez pulmonado que consiguió salir del agua y a su vez de los primates. El origen que tenemos nos da una genética parecida que nos da las emociones primarias como la alegría y el miedo, pero eso no determina cómo vas a ser. Lo que lo determina será tu experiencia y tu actitud ante los problemas, retos, experiencias y emociones.
Hemos ido evolucionando gracias a nuestras experiencias y adaptaciones tal como nos cuenta este texto sobre nuestra comunicación verbal y su origen que viene de los graznidos y que cada raza tenía unos diferentes graznidos que han dado en la actualidad a diferentes lenguas.
Cada persona es única debida a la neurobiología, inconsciente, su plasticidad cerebral y a sus experiencias individuales.
¿Por qué somos como somos? Ésta es una pregunta cuya respuesta más común del siglo pasado hubiera sido hablar sobre temas del genética. Hace cientos de años creamos Dioses a nuestra semejanza y justificábamos nuestro comportamiento con sus decisiones, inculso hacíamos sacrificios, cualquier coa menos plantearnos nosotros mismos que nos pasaba por dentro, por qué somos así y por qué hacemos lo que hacemos.
ResponderEliminarSi lo pensamos un poco no somos tan distintos de los animales, la gran diferencia entre nosotros y ellos es la capacidad e razonar. Pero aún así no somos los únicos capaces de realizar herramientas, y haciendo referencia a la teoría evolutiva de Darwin, nosotros procedemos de una especie de primate, y el primate de un pez pulmonado, por lo que se podría decir que todos tenemos un origen en común.
Algo en lo que también hemos evolucionado ha sido en nuestra forma de comunicarnos, desde los graznidos y la música hasta la escritura, que fue un invento que revolucionó la convivencia social.
Dicho esto y para terminar, podemos afirmar que en la actualidad somos capaces de responder a la famosa pregunta de por qué somos lo que somos, e incluso plantearnos si podemos llegar a ser de una forma distinta. Y algo importante que destacar, es que, cada persona sea como sea, es única.
La cuestión sobre por qué somos como somos es una reflexión que hoy en día es tratada desde un punto de vista totalmente distinto a el de épocas anteriores, ya que nos basamos más en qué pasa dentro de cada uno de nosotros. Nos detenemos más en aspectos anímicos y vamos más allá de los planteamientos que elaboraron sobre esta cuestión hace unos años, que estaban basados sobre todo en la genética y en el estudio científico.
ResponderEliminarAunque si miramos aún más hacia atrás, para darle una explicación a nuestra forma de ser y actuar, acabamos creando dioses a nuestra imagen y semejanza, llegando hasta el punto de ofrecerles sacrificios humanos. Aplicábamos cualquier cosa en lugar de comenzar a responder esa pregunta partiendo de nosotros mismos, de como vamos evolucionando tras cada experiencia, de como cada vivencia hace que nuestra forma de pensar esté siempre cambiando y evolucionando.
Debemos recordar, por otra parte, que descendemos de un antepasado común con los primates, y que por lo tanto, no somos la única especie capaz de comunicarse para hacerse entender.
Pero lo que es indudable es que estamos hechos para ser únicos entre nosotros mismos, partiendo de la manera en la que cada subconsciente y cada mente se van forjando a través de la experiencia individual. Realmente podemos ser de la manera que queramos, porque solo nosotros podemos ser capaces de controlar los cambios que vamos haciendo, adaptándolos a nuestra forma de ser.
Así que poder descubrir por qué somos como somos ha sido el primer paso para poder guiarnos y saber cómo poder avanzar a la hora de encontrarnos perdidos dentro de nosotros mismos. Ha servido también como una manera de poder profundizar mejor interiormente y de poder tener una mejor comunicación con nosotros mismos, cosa que es muy necesaria hoy en día y a la que se le quita más importancia de la que realmente tiene.
¿Por qué somos como somos? Es una gran pregunta hay personas que quizás se remonten a épocas pasadas y dirían que tiene que ver con la evolución y el ADN pero el ser humano no es sólo eso estamos dotados con la capacidad de sentir y razonar y eso marca la diferencia. Aunque todos procedemos del mismo sitio no debemos olvidar que no somos iguales, cada persona tiene su modo de pensar, de actuar y de sentir, lo que es políticamente correcto para otra no,cada persona tiene su punto de vista y no todos pensamos igual,no somos iguales. Somos un conjunto de cosas no solo lo que vemos por fuera ni los factores biológicos
ResponderEliminarSomos mucho más que eso, un ser capaz de sentir rabia, tristeza, un ser capaz de amar y tenemos la necesidad de proteger a quien amamos.Somos mucho más que un simple código genético como se podría pensar en siglos pasados.